El secreto está en los procedimientos

06 Marzo, 2014

Algunas veces pareciera que los astros se alinearon para causar un efecto negativo en nuestro sistema de audio y video, y no, es que si hay un mal trabajo en la etapa de instalación, las cosas no funcionarán como lo esperas, o bien, que al intentar identificar y corregir una anomalía no seguimos un procedimiento o metodología, y como todo en la vida las cosas salen mejor si están bien planeadas.

Es de dominio público que al hacer agua de limón lo último que entra en la jarra es el limón, de lo contrario la azúcar no “agarra”, esto no está escrito en enciclopedias ni tratados de química pero nuestras abuelitas lo saben desde su niñez más temprana, ¿por qué menciono esto? Muy sencillo: la palabra clave es orden, es decir la secuencia en que hay que hacer las cosas para llegar al resultado esperado.

Seas un aficionado serio o un instalador profesional al pensar en cómo instalar un equipo lo ideal es hacer un plan anticipadamente, lista de equipos a conectar, ¿cuáles forman un sistema y cuáles un subsistema?, ¿cuáles señales son locales y cuáles para su distribución?, ¿los equipos son locales o centralizados?, en fin hay muchas consideraciones; incluso siendo aficionados hemos pasado largas horas pensando qué y cómo hacer para instalar nuestro equipo, y si somos profesionales peor tantito, resulta que el sistema quedará funcionado de la mejor manera posible con algún componente (normalmente cables o conectores) de mala calidad.
Antes de la instalación debes planear con detalle lo que vas a hacer, cómo y cuáles son los requerimientos y por supuesto tener todo listo para cuando llega el momento.

 

Procedimientos para la instalación
Sea una instalación para tu casa o si formas parte de un equipo de profesionales y no importa que la instalación sea en una sola habitación o en toda la casa, siempre deberías contar con un documento que sirva como base, tan sencillo como un diagrama detallado a nivel conector en el que a través de notas se destaquen detalles de importancia, por ejemplo el orden en que se conectan al receptor AV las fuentes de señal.

En proyectos grandes y complejos lo ideal es hacer pruebas con cada avance de la instalación, en detalle, se instala el cable y se prueba, se ponen conectores y se prueban, se arma el rack y montan los equipos y se hacen pruebas, aunque esto suena tedioso (y lo es) ahorra una gran cantidad de tiempo si durante la puesta en marcha apareciera alguna anomalía que afecte el desempeño de algún subsistema.

Si después de la instalación apareciera algún problema es importante enfrentarlos de la manera más inteligente posible

 

Solución de problemas
¿Cuándo empezó el problema?, ¿cuándo ocurre?, ¿está relacionado con alguna hora del día o evento especifico?, ¿qué es exactamente lo que el sistema hace o no hace?, ¿qué otros equipos están en uso al mismo tiempo?, ¿el problema empezó después de alguna anomalía como un apagón o tormenta?, ¿podemos reproducir la falla?, ¿cuánto tiempo dura la falla?, ¿se perciben sonidos anormales o olor raro en el sistema?, ¿el problema ha empeorado con el tiempo?

No hay manera de empezar a buscar la causa de un problema sin una metodología de trabajo y la más sencilla y eficiente consta de proceder con los siguientes pasos: analizar, diagnosticar, reparar, verificar y prevenir.

Solucionar problemas como tal, tiene más de una manera de tratar de llegar al resultado final por más tentador que sea, por todos los medios debemos evitar iniciar en un paso más adelante que el básico. Es un hecho que en nuestra industria todos los equipos fallarán, sólo es cuestión de saber en cuanto tiempo y qué acciones anticipadas tomamos para minimizar el daño o efecto.

Las oportunidades de encontrar la causa de un problema sin realizar un análisis no son favorables, no importa qué tan sencillo o complejo sea el problema, el análisis del estudio de las causas y posibles soluciones, es esencial para no sólo lograr encontrar la falla sino aislarla y corregirla de manera definitiva; el uso de las herramientas apropiadas será sin duda de gran utilidad, elementos como flotadores de tierra, multímetro, probadores para cables de par trenzado, generadores de tonos y de video, convertidores de un tipo de conector a otro, y varios cables de todos tipos algunos de ellos con la longitud suficiente para hacer conexiones directas con equipos a varios metros de distancia.

Lo primero es emplear el diagrama de interconexión (si no existe es necesario hacerlo, algunas ocasiones el solo hecho de elaborarlo nos da ideas de posibles causas y vías de solución), como no sabemos qué tan sencillo será encontrar la solución, es importante documentar los pasos que hemos dado, tanto para evitar repetirlos como para hacerlos en el orden correcto. No descartemos que hay fallas ligadas a otros subsistemas, por lo tanto en la etapa de diagnóstico de ruido en el video por ejemplo no debemos pasar por alto que la causa puede ser un equipo de audio.
Una vez identificada la falla habremos de reparar la causa con la mejor solución posible, de lo contrario sólo estamos haciendo una solución temporal que después tendremos que volver a reparar.

 

 

Verificación
No debemos dar por concluido nuestro trabajo hasta verificar que la anomalía está aislada que identificamos la causa, que encontramos como corregirla de manera repetida y que una vez corregida intentamos forzar que se volviera a presentar y que ya no existe más. Bajo este esquema no sólo lograremos que el sistema opere de manera correcta, disminuimos sensiblemente la posibilidad que se vuelva a presentar.

Conclusión
No podemos dejar de pensar en la reacción que existe entre precio y calidad, normalmente si el precio es mayor, los componentes de los equipos y accesorios serán más durables, esta es la diferencia a considerar al seleccionar los componentes de nuestros sistemas.

Si no dedicamos el tiempo y detalle suficiente a la instalación pueden aparecer problemas, es más me atrevo a decir que la mayoría de ellos son por errores en la instalación misma, más que por equipos en mal estado. Independientemente de la calidad de los componentes, la calidad del trabajo y materiales con que hicimos la instalación son fundamentales para evitar las anomalías, si hacemos las cosas en el orden correcto contribuimos de manera importante a lograr un buen resultado… como cuando al preparar agua de limón primero ponemos la azúcar en el agua.